El barbero que se convirtió en el médico de los reyes de Francia

Año de nuestro señor de 1533... y en el Hôtel-Dieu (Casa de Dios) de París - que es el hospital más antiguo de la ciudad de París - un joven aprendiz de cirujano-barbero llamado Ambroise Paré, estudia a la luz de una vela. No tenía títulos, pero sí una tremenda pasión por entender el cuerpo humano. En el siglo XVI la medicina era literalmente brutal. Para interrumpir un sangrado y cerrar vasos sanguíneos, las heridas se debían cauterizar con hierros que eran calentados al rojo vivo. Pero Paré se negaba a aceptar la crueldad como una cura. Otro procedimiento - posterior a la cauterización de una herida - consistía en usar el aceite de sauco, pues se había observado que este aceite ayudaba a fortalecer la capa lipídica de la piel, mejorando su estructura. El sauco posee propiedades antiinflamatorias y calmantes que lo hacían ideal para muchos procedimientos médicos. En 1536 Peré es contratado por un oficial del ejército francés para servir como cirujano militar de las tropas francesas. E...