El barbero que se convirtió en el médico de los reyes de Francia
Año de nuestro señor de 1533... y en el Hôtel-Dieu (Casa de Dios) de París - que es el hospital más antiguo de la ciudad de París - un joven aprendiz de cirujano-barbero llamado Ambroise Paré, estudia a la luz de una vela.
No tenía títulos, pero sí una tremenda pasión por entender el cuerpo humano.
En el siglo XVI la medicina era literalmente brutal. Para interrumpir un sangrado y cerrar vasos sanguíneos, las heridas se debían cauterizar con hierros que eran calentados al rojo vivo. Pero Paré se negaba a aceptar la crueldad como una cura.
Otro procedimiento - posterior a la cauterización de una herida - consistía en usar el aceite de sauco, pues se había observado que este aceite ayudaba a fortalecer la capa lipídica de la piel, mejorando su estructura. El sauco posee propiedades antiinflamatorias y calmantes que lo hacían ideal para muchos procedimientos médicos.
En 1536 Peré es contratado por un oficial del ejército francés para servir como cirujano militar de las tropas francesas.
En 1537, en la Batalla de Vilaine, se enfrentaron el ejército del rey Francisco I de Francia, y el ejército del rey y emperador de España, Carlos V.
Durante el fragor de la batalla se sumaban centenares de heridos y el hospital de sangre (hospital de campaña), del ejército francés se quedó sin aceite de sauco, esencial para las heridas.
Desesperado, Ambroise Paré, improvisó y empleo de forma empírica y sin bases científicas, una "pomada" preparada por él, compuesta de yema de huevo, aceite de rosas y trementina, un remedio que resultó verdaderamente novedoso.
Al amanecer, los soldados tratados con su mezcla seguían vivos... Y lo más importante... Sin dolor y sin gangrena.
Ese día Paré cambió la historia.
Ambroise Paré también abandonó la técnica de cauterizar las heridas con hierros al rojo vivo y usó ligaduras para detener hemorragias, creando el principio de la cirugía moderna. Por esto lo llamaron hereje... pero sus pacientes dejaban de morir.
A lo largo de su vida Paré también diseñó prótesis, escribió libros sobre cirugía, anatomía y cirugía militar; todo esto en francés (no en griego ni latín, como era lo estrictamente académico), porque Paré no tenía formación académica. Este "pequeño" impase idiomático de comunicación de una investigación, permitió que cualquier persona que supiera leer pudiera aprender con mucha más facilidad lo que Paré quería comunicar. Así Ambroise Paré revolucionó la medicina, sin pisar una universidad.
Ambroise Paré pertenecía a una "clase inferior de cirujanos", ya que - siendo un adolescente - se había formado como aprendiz de cirujano-barbero, que era como se conocían a la mayoría de los médicos en aquel tiempo, que - además de tratar heridas - cortaban el pelo, afeitaban y realizaban sangrías.
Un cirujano-barbero era considerado sólo como un trabajador manual, que tenía conocimientos prácticos para curar heridas y ciertas enfermedades, a diferencia de los llamados "cirujanos de bata larga", que estudiaban medicina en el Colegio Mayor de San Cosme y San Damián (los santos patronos de los médicos, venerados en Francia), que era el primer paso de formación académica de un médico en la Francia del siglo XVI, así como también en la facultad de medicina de la Universidad de la Sorbona o Universidad de París.
En aquel tiempo la formación humanística y médica se adquiría en universidades o en los llamados Colegios Mayores, los que proporcionaban conocimientos teóricos... pero para obtener la experiencia práctica - la que era crucial - los médicos debían aprender a través de la observación y la asistencia a cirugías (como en el Hôtel-Dieu que se mencionó al inicio de esta nota).
Paré nunca fue a la Universidad.
Ambroise Paré ganó una gran fama como médico cirujano. Tanta fue su fama que se convirtió en el médico de varios reyes de Francia, siendo médico de cámara y consejero real de cuatro reyes: Enrique II, Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Por esta razón también se le conoció como: "El médico de los reyes de Francia".
En 1590, y ya con 80 años, Ambroise Paré llegaría al fin de su vida.
En la actualidad, cada vez que una vida se salva en una sala de cirugía, el legado de Paré sigue presente... porque un día, cuando el aceite se acabó, alguien decidió cambiar las reglas... y ese fue Ambroise Paré.
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Ambroise Paré vivió 80 años (1510-1590). Fue un cirujano francés del siglo XVI y es considerado el padre de la cirugía, la anatomía, la teratología y la sanidad militar.
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Esta nota se basa en la publicación original leída en la red social Facebook, publicado por @DatosHistoricos, en https://www.facebook.com/share/164BZDxYEF/
La nota original fue revisada, investigada, corregida y enriquecida por mi persona.
Espero que te sea de utilidad
Puerto Montt. Martes 22/04/2025
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