Sebastian Piñera no era "Santo" de mi devoción. Sin embargo su repentino deceso me impactó. Estoy convencido que la parte humana tiene mayor importancia que un pensamiento político.
En la mayoría de los medios de comunicación - como es casi tradicional - se comenta sólo lo bueno que fue el finado, dejando de lado o comentando entre dientes o en un semi silencio, sus errores y desaciertos que tuvo en vida. Expresar "palabras de buena familia" es socialmente bien visto y se critica a quien haga una acción diferente; se "rasgan vestiduras" ante tal afrenta.
En poco más de un día hemos sido testigos de lo antes mencionado, con respecto a la sensible partida del ex presidente Piñera, pues la televisión se ha encargado de blanquear la figura del muerto, sabiendo que muchísimas personas, tienen memoria de corto plazo y "olvidan".
Estas personas se "comen con papas" el lavado de imagen que le están haciendo al ex presidente y, de pasada, también atribuyen el "lavado de imagen" a su sector político.
Esta verdadera "laguna mental" es MUY bien aprovechada por los políticos de todos los sectores.
Ojalá que - con lo que ahora escribo - algunos de aquellos que tienen "laguna mental", se pongan a pensar y refresquen un poco su memoria.
Aquí me quedo... Poniéndole el pecho las balas a las críticas que me hagan.
Saludos.
