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jueves, 8 de diciembre de 2011

Un Día para recordar...

Corría 1985. Se acercaba fin de año y sería la 2º navidad siendo padre. Mi hijo tenía ya casi un año y cinco meses.
Y llegó el esperado Día 8 de diciembre, día que sería feriado y que había planificado ir a disfrutar de un buen día (por el día) de playa.
Ese día se cumplían 5 años de la muerte del Gran John Lennon y en las radios sonaban algunos de sus temas con mayor frecuencia que de costumbre.
Sin embargo las cosas no salían según lo planificado. Mi (por ese entonces) esposa esperaba a nuestro segundo bebé. Tenía ya 34 semanas de embarazo y su estado no era el mejor, pues había tenido síntomas de adelantamiento del parto, razón que impediría realizar el ansiado “viaje por el día” a la playa.
Sin embargo -y después de una agradable conversación- acordamos con Yésica que ella se quedaría en casa, mientras que mi pequeño niño y yo iríamos a la playa.
Pero surgió una inquietud. ¿Podría ir “Solo” a la playa con mi hijo?.
Mi cuñada (10 años menor que mi “exposa”) quería disfrutar también ese día. Ella tenía coquetos 14 años y era una preciosa niña que no tenía problemas de hacerse cargo de todos los inconvenientes de salir con su cuñado y su pequeño sobrino que aun usaba pañales.
Ese día, muy temprano, salimos con el “pequeño” bebé, un gran bolso y muchas ganas, rumbo al terminal de buses. ¿Destino?... La popular Cartagena.
El terminal bullía de gente y las posibilidades de tomar dos pasajes, se diluía en el transcurso de los minutos; hasta que apareció la “Oferta del Día”. Un hediondo y destartalado “Bus Pirata”.
Tomamos la oferta y logramos una buena ubicación, gracias a la compasión de las personas que veían a Paola (mi cuñada), tan jovencita y ya mamá de un tremendo niño, fue que nos permitieron sentarnos juntos con el pequeño bebé.
Así, en un par de horas, logramos llegar a nuestro ansiado destino. Un caluroso día nos esperaba. El mar y la arena estaban maravillosos.
Cartagena es un bello lugar, sólo complicado por el ambiente de personas de estrato social bajo que a veces empañan con sus modales y costumbres el paisaje urbano de esa pequeña ciudad costera. Los melones con vino, los huesitos de pollos asados, las cáscaras de huevos duros en la arena le daban ese toque especial de “Playa Popular” que Cartagena se ganó en el tiempo.
En 1985 (a pesar de que los pañales desechables existían desde hacía casi 40 años), tener acceso a “pañales desechables” era casi cosa de ricos. Era un lujo que sólo nos lo podíamos dar en ocasiones MUY especiales. Ese día 8 de diciembre ERA especial. Por eso iba “armado” de 3 pañales desechables para mi pequeño bebé.
Sin embargo… sin embargo ese día ocurrió lo que tanto esperaba. Ese día mi hijo comenzó a dar aviso de sus necesidades.
Ese día, hace ya 26 años, mi querido hijo mayor comenzó a “avisar”… aunque cuando nació Waleska Fernanda, su hermanita, “olvidaría” por algunos meses este importante paso dado.
Hoy se cumplen 26 años de ese día en que Pepito comenzó a avisar. Hoy también se cumplen 31 años de la trágica partida del Gran John Lennon…

…Un Día para recordar.