El Wetri Pantu (año nuevo mapuche), origen y significados

La llegada del solsticio de invierno era de gran importancia para los pueblos ancestrales, pues al llegar este el Sol comienza un nuevo ciclo que culminará en el verano.

A continuación describo dos festividades de importancia celebradas por pueblos ancestrales sudamericanos y dejo a la conclusión del lector las posibles relaciones que pudiesen existir.

Probablemente exista algo común entre el Wetri Pantu (Año Nuevo Mapuche) y el Inti Raymi o “Fiesta del Sol “ (“Inti Raymi” en quechua), la que era una ancestral ceremonia religiosa en honor al Inti (el dios sol), que realizaban en cada solsticio de invierno los antiguos pueblos ancestros de los Incas. Posiblemente se trata de una festividad común a muchos pueblos precolombinos y que seguramente precede con mucho a la formación del Imperio incaico.

EL INTI RAYMI

Posterior al año 1300 de la era cristiana, durante la época de los incas, el Inti Raymi se convirtió en el más importante de los festivales celebrados por los Incas en la plaza Aucaypata (hoy Plaza de armas de Cusco). La Fiesta del Sol indicaba el origen mítico del Inca y duraba dos semanas, celebrándose con bailes y sacrificios. Históricamente el último Inti Raymi con la presencia del emperador inca fue realizado en 1535, pues ese año marca la intervención y conquista del imperio Inca por parte de España. En 1572 el virrey Francisco de Toledo prohibió esta festividad por considerarla una ceremonia pagana y contraria a la fe católica. Sin embargo esta se siguió realizando de manera clandestina por el pueblo incaico y así lo hicieron también sus descendientes.
En el solsticio de invierno sucede el día más corto y la noche más larga del año. Durante la época incaica, ese hecho revestía fundamental importancia, pues era el punto de partida del nuevo año, que se asociaba con los orígenes de la propia etnia inca.
Aún el Inti Raymi se celebra en muchas comunidades andinas. En Ecuador, por ejemplo, el conjunto de festividades relacionadas abarca todo el mes de junio y parte de julio, teniendo cada ciudad sus propios ritos y costumbres, y llegando a paralizarse la vida cotidiana como efecto de las celebraciones, que toman las avenidas noche y día.
Escritos de Gómez Suárez de Figueroa (Inca Garcilaso de la Vega) nos dice que era ésta la principal fiesta y a ella concurrían «los curacas, señores de vasallos, de todo el imperio con sus mayores galas e invenciones que podían haber».

Ese día, el soberano y sus parientes esperaban descalzos la salida del Sol en la plaza. Puestos en cuclillas («que entres estos indios es tanto como ponerse de rodillas», aclara el cronista), con los brazos abiertos y dando besos al aire, recibían al astro rey. Entonces el inca, con dos vasos de oro, brindaba la chicha: del vaso que mantenía en la mano izquierda bebían sus parientes; el de la derecha era derramado y vertido en un tinajón de oro.

Después todos iban al Coricancha y adoraban al Sol. Los curacas entregaban las ofrendas que habían traído de sus tierras y luego el cortejo volvía a la plaza, donde se realizaba el masivo sacrificio del ganado ante el fuego nuevo que se encendía utilizando como espejo el brazalete de oro del sacerdote principal. La carne de los animales era repartida entre todos los presentes, así como una gran cantidad de chicha, con la que los festejos continuaban durante los siguientes días; los cusqueños indígenas suelen narrar que un 24 de junio en el momento en que el Inti sol esté listo y muestre sus primeros rayos, una de las vírgenes de algún lugar del Tahuantinsuyo, cuya sangre es noble, dará a luz al nuevo soberano inca, con él volverán los días de gloria de su pueblo, esta mítica leyenda no deja de ser una esperanza para los pobladores indígenas del Cusco Perú.


EL WE TRIPANTU

Como mencionaba, la Fiesta del Sol se celebraba en cada solsticio de invierno por los antiguos pueblos ancestrales, siendo posiblemente una festividad común a muchos pueblos precolombinos. Y la verdad o coincidencia a esta afirmación se prueba con el “We Tripantu” celebrado por el pueblo Mapuche.

We Tripantu proviene del vocablo mapudungun (en lengua mapuche) “we tripan antü” que significa ‘nueva salida del sol’, siendo conocido vulgarmente como “El Año Nuevo Mapuche”.
En la cosmovisión mapuche la concepción del tiempo es distinta a la que se tiene en Occidente, en la que lo antiguo queda atrás y sólo se puede recordar. Para el mapuche “lo antiguo se renueva siempre”.
En el solsticio de invierno los mapuches observaban que terminaba un ciclo y otro nuevo comenzaba. Ellos creían que este cambio era regido por la Luna, que provocaba el nacimiento de un hermoso ciclo en que comenzaban los brotes de vegetales y la reproducción de los animales al comenzar poco a poco los días a hacerse más largos.
En este nuevo ciclo la “Mapu” (tierra) comienza a limpiarse con el agua que envía Ngenechen (Dios) a través del Ngen-ko (el espíritu del agua), lo que inducía al término del ciclo anterior y la naturaleza comenzaba a preparar la tierra para otro nuevo ciclo.

Con el We Tripantu todos los mapuches debían participar, ya que los adultos, los niños y toda la diversidad de los seres vivos eran beneficiados por el Sol, que es el padre que aporta para que se produzcan alimentos para todos los seres vivos. Se conversa con el Sol, porque creen que el Sol está vivo, porque están contentos de que vuelva y con él sienten que los humanos vuelven a crecer. El We Tripantu es una fiesta de agradecimiento por la vida que se renueva.

Les dejo una interesante descripción del We Tripantu publicada por la profesora Pilar Núñez de la Guarda, quien trabajó en una escuela inserta en una comunidad Huilliche en la comuna de Fresia, en la región de Los Lagos. Ella nos explicará en que consiste y como se celebra esta verdadera fiesta de nuestro pueblo mapuche y de los pueblos huilliches, picunches, pehuenches y lafkenches.

El We Tripantu comienza la noche del 23 de junio, y se espera hasta el amanecer del 24, con la llegada del "nuevo sol que regresa". La ceremonia comienza antes de que el sol se oculte en el horizonte, entonces se realiza el “yeyipun” con la presencia de los invitados. En este ritual se invoca a los “mely chi laku”, los antepasados, "los cuatro abuelos", y es dirigida por una machi o por el longo (jefe) del lugar. El ritual culmina con el ocultamiento del sol en el oeste.
Es una “celebración familiar, en la que participan los adultos, los niños y toda la diversidad de los seres vivos, porque el Sol es nuestro padre que aporta, a través de su energía opuesta y complementaria a la Tierra -que es femenina, opuesta y complementaria a la energía del Sol-, la fuerza, de modo que se produzcan alimentos para todos, no sólo para los humanos. Es una fiesta de agradecimiento por la vida que se renueva”.Se trata de una conversación con la naturaleza entera, con la comunidad y con el padre Sol, “porque el Sol está vivo, porque estamos contentos de que vuelva y con él nosotros volvemos a crecer. Es una concepción distinta del tiempo a la que tienen ustedes, en la que lo antiguo queda atrás. Para nosotros lo antiguo se renueva siempre”.
Además de agradecer todos los dones del año que se despide, como un acto de reconocimiento a la sabiduría de la naturaleza, los mapuches también realizan peticiones para que esa fuerza protectora los acompañe y puedan tener el sustento suficiente en el nuevo período.
Lo más importante, y que todos podemos compartir realizando un ritual en nuestras casas, es recibir la energía del Sol y de todos los seres vivientes, “se lo recibe limpios y la vida se renueva. Se lo recibe en la puerta de la casa, porque antes la ruka estaba orientada hacia la salida del sol. Se comparten con él los alimentos preparados y se le agradece, se le sirve en un plato especial para él (iwe). No hay que ser mezquino porque si tenemos alimentos y vida es por el Sol, porque de él dependemos. Por eso hay que cumplir con lo que la naturaleza exige, respetarla, quererla y dejarse purificar por ella. También se puede presentar los niños chicos al Sol. Para que él les traspase la visión, la claridad, para que el pequeño adopte algunas características del padre Sol”.

Esperando, como siempre, que este tema haya sido de vuestro interés, se despide cordialmente vuestro amigo,



José Córdova García
Profesor EGB


Fuentes:
  • http://es.wikipedia.org/wiki/We_tripantu
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Inti_raimi
  • http://www.facebook.com/note.php?note_id=95184606854

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