Hoy estoy optimista. Muy optimista.

Hoy es un día bien especial. No se porqué lo es. Sólo se que me siento diferente, me siento bien.

El optimismo es algo que desde pequeño me ha acompañado. Sin embargo a veces el optimismo es desbordante y en otras oportunidades es más bien discreto.

Hoy estoy optimista. Muy optimista.

En pocos días cumpliré 44 años y estoy alegre porque veo todo con alegría.

El día es bello. El frío es intenso, pero es una sensación diferente y que se puede convertir en agradable, en una experiencia, en una sensación nueva.

Creo que la vida es un eterno equilibrio entre lo bueno y lo negativo. Mientras más cosas buenas pasen, vendrán luego otras malas que equilibrabrán la balanza.

Por eso en ciertas ocasiones me preocupa cuando todo marcha bien, pues se que debo ser precavido ya que pronto todo andará no tan brillantemente.

Sin embargo, después de muchísimos meses en que las cosas no han marchado tan bien como quisiera, siento que todo va en la ruta del ascenso. La ruta en que el destino comienza a crecer en favor de mi persona.

Lo importante es que soy feliz. Soy feliz con lo que tengo. Soy feliz con mis sueños y deseos. Lo importante es que soy feliz.

Claro que en la ley del equilibrio universal siempre habrá algo que falte para la plena felicidad. En este caso es la lejanía de mis adorados y bellos hijos. Waleska Fernanda, Patricio Ignacio y José Ismael. Mi legado al mundo. Mis genes para la eternidad.

Un abrazo y mis mejores deseos para quienes lean estas líneas.

Si hay un Dios Universal que ama a sus criaturas divinas, que éste derrame las bendiciones en ustedes.


José Córdova


PD: Les dejo un simpático video del optimismo. Sólo hay que hacer clic y verlo. Suerte.