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jueves, 10 de julio de 2008

"Un huevo no es pollo" Artículo original de Pedro Lemebel

El artículo que transcribo es un profundo análisis de lo que ocurre en el Chile de hoy, donde unos pocos defienden la no utilización del Postinor-2, que contiene levonorgestrel, un medicamento que impide la fecundación de óvulo.

Pero mejor leamos lo que nos dice Pedro Lemebel

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Un huevo no es pollo


Alguna vez le pregunté a mi madre si se había hecho algún aborto. Me dijo que sí con aburrida indiferencia y después hablamos de otra cosa, mientras ella apagaba la tele donde el cura Hasbún vomitaba sentencias y amenazas con cola de lagarto.

Algo hay que decir, al menos desatar la ira frente a la impudicia de cinco momias del Tribunal Constitucional que se arrogan el derecho de apoderarse del cuerpo de la mujer para decidir sobre sus proyectos fecundatorios.

Pareciera que después de tanto andar en el difícil trayecto de la liberación, ciertos proyectos de identidad que creíamos ganados son remitidos a la mazmorra feudal del catolicismo inquisidor. ¿Pero quiénes hablan de la vida y la familia con la boca llena de espermios vinagres? La misma derecha miliquera cómplice del crimen a mansalva.

¿Quién habla de la vida y pone los ojos blancos mirando al Altísimo? El mismo prelado al que se le espumea la boca negando el condón, que es el único salvoconducto en la frontera del sida. ¿Acaso, señor eclesiástico, su celibato pedófilo es más recomendable? Tal complicidad retrógrada entre los magistrados y la curia violenta el derecho que tiene toda mujer a decidir sobre su cuerpo. Si no eres dueña de tu cuerpo, mujer, ¿de qué mierda eres dueña? Mujer pobre, mujer proleta, mujer obrera, cansada de trabajar, lavar, educar, amamantar a la prole que, según estos beatos, te manda Dios. Como si Dios te diera un bono de mantención para la crianza. Como si los críos vinieran con una beca divina. Mira tú, si los ricos Opus pueden darse el lujo de parir a destajo porque les sobran las lucas.

En el fondo, como dice una amiga, este pastel podrido es segregación clasista. Que tengan guaguas como conejas las cuicas UDI, que tienen servidumbre para que les críen a los nenes blanquitos. Porque también, si ellas no quieren, pueden hacerse el aborto de un millón, en el fundo o con el médico de la familia, y después llegar regias al cóctel en La Dehesa.

Pero esa realidad glamorosa no es la suya, señora pobla. Con cueva ha logrado tener tres niños, y aun así, usted y su marido se sacan la chucha para educarlos. Y esa monserga de la vida, del huevito, del feto de días que piensa, canta ópera y recita la Biblia, el feto filósofo que es más que un ser humano.

Quién sabe, quién tiene la seguridad del momento cuando empieza el mambo de la vida. Pura culpa y más culpa que le meten en la cabeza. Como dice mi amiga feminista Raquel Olea, ¿cuando usted se come un huevo, qué se come: un huevo o un pollo. Dirán que esto es facilismo. ¡Manual feminista!, gritará alguna cuica Opus. ¿Y qué? Todas las mujeres populares saben del aborto, del palo de perejil, del alambre y de los riesgos que corren con las aborteras clandestinas.

Además, todas conocen los malos tratos y crueldades a que las someten en las postas públicas cuando llegan con hemorragia. La culpa cultural es la construcción madre, virgen y mártir que ha hecho esta sociedad occidental de la mujer. ¿Qué sabe el hombre de un cuerpo agredido en su género desde que nace? Nació chancleta, decía antes la gente, y las perritas se ahogaban en el río.

Lo mismo pueden decir de mí; qué sé yo de esto, de un territorio corporal tan vasto y mortificado por un designio religioso y parturiento. Y quizá tendrían razón, pero me complicito con la libertad del cuerpo mujer y sus decisiones de supervivencia, de tener o no hijos, de tomar la píldora del día después, después de tener un rico sexo espumeante. ¿Por qué estos rígidos señores condenan a la clase trabajadora a tener sexo sólo procreativo? ¿Y si el polvo era sólo por calentura casual? Si la cachita era sólo para pasar la neura, sólo por deseo. Ustedes, señoronas de misa dominical, ¿conocen la palabra deseo? ¿O sólo se abren de piernas para tener hijos? Pero ese es problema de ustedes, y no tienen que imponer esa moralina al país entero.

Tampoco se crean las damas zorrijuntas que llegar al aborto es una gimnasia recreativa. Si fallaron las pastillas, si no resultó el tarro, si el condón se rompió, la colegiala, la pobladora, tiene que vender lo que no tiene para arriesgarse con un raspaje con gillete mohosa.

Alguna vez le pregunté a mi madre si se había hecho algún aborto. Me dijo que sí con aburrida indiferencia y después hablamos de otra cosa, mientras ella apagaba la tele donde el cura Hasbún vomitaba sentencias y amenazas con cola de lagarto.

Pedro Lemebel
Escritor chileno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy acertado tu comentario de que la mujer debe decidir en: si tener hijos o nó, y de que las autoridades eclesiásticas de algunas denominaciones (católicas, protestantes, etc., etc., etc.) imponen leyes muy duras de llevar, imposiciones que ni ellos mismos pueden llevar acabo.

Pero hay algo que te quisiera compartir por el hecho de que has introducido el tema "religioso" de tener relaciones sexuales por placer o reducirlos meramente a un acto de procreación.

Las relaciones sexuales son completamente avaladas por Dios (lo dice la Biblia), y el propósito de ellas no es sólo de procreación también son para el placer del varón y la mujer. Aquí el único pero es que Dios las bendice PERO dentro del contexto MATRIMONIO, no lo digo con ningún estandarte de religiosidad o legalismo. La Palabra de Dios [Biblia] es clara en ese sentido y no es precisamente porque Él [Dios] sea un agüafiestas, sino todo lo contrario. Proteje a la mujer y al hombre [de enfermedades venéreas, de guardarse para una sola persona, de otros que sólo lQs quieren usar], y a los futuros hijos precisamente de lo que tu abogas: el derecho de la mujer de decidir en su cuerpo [en ese momento el ser viviente no puede defenderse, su única defensa es la decisión de la madre]. Es cierto que la mujer debe tomar el control de su cuerpo en estos casos, pero también se debe tomar en cuenta lo que Dios dice porque Él nos hizo, no nosotros a nosotros mismos. Dios sabe como es el hombre [varón y mujer] y sus formas de proceder, por eso las relaciones sexuales se dejan para el matrimonio. En ese contexto se tiene una sola pareja, se decide sobre los hijos, se disfrutan en plenitud las relaciones sexuales [ya sea para procrear o simplemente por placer].

En lo personal te invitaría a que buscaras de Dios, de ese Dios vivo, real, el verdadero Dios del que habla la Biblia que te llama a ser parte de su familia y su plan perfecto para el hombre [varón y mujer]... para conozcas la verdad que Él habla y que realmente te hace libre en todos los sentidos y te lleva a una vida más plena en Cristo Jesús, no sólo en lo espiritual [digo porque las personas nos hemos encargado de hacerlo más una religiosidad] sino en lo familiar, en lo financiero, en lo social y también en lo sexual.

En el mundo que conocemos hay corrupción y seguirá habiendo hasta que las personas no se acerquen a Dios y le conozcan realmente y le sigan, Jesucristo vino a mostrarnos que Él es el camino, la verdad y la vida... Y sólo en Él estamos completos en todos los sentidos de nuestra vida, por lo tanto, la mujer debe ser sabia para decidir en que momento tener relaciones sexuales y el cuidarse está en sus manos, pero debe tener cuidado de hacerlo y SER RESPONSABLE HACIÉNDOLO CONFORME A LAS REGLAS DE DIOS [que son buenas, agradables y perfectas] y no a las reglas personales o las que el mundo se ha encargado de aprobar, y creo firmemente que cuando la mujer comience a poner esos límites no habrá necesidad de abortos. Sé que hay otros males como las violaciones y otros actos bajos y deplorables, pero aún ahí la mujer debe tomar conciencia que ese pequeño no tiene la culpa, es difícil, lo sé -gracias a Dios la violación que se cometió contra mí no tuvo consecuencias- pero aún así hay otras vía, darlo en adocpión, no sé... pero estar bien concientes que es una vida con la que terminaría si se opta por el aborto.

Bueno, es todo, creo que me exedí... Jeje. Recibe saludos de mí parte y que el Dios de toda gracia haga sobreabundar bendición en tu vida!!!

[Mi nombre es Diana Afrodita Ramírez Elías y para cualquier reclamación, aclaración o duda mi mail es anaiddare@hotmail.com, oki]