Zapatitos de charol
El charol es sinónimo de elegancia y sofisticación. Tanto en calzado para dama como para caballero, su brillo distintivo y su acabado impecable elevan cualquier look a un nivel superior.
El término «charol» proviene del francés charoler, que significa literalmente cubrir con una capa brillante. Al día de hoy, este nombre tiene su origen en que se concedió una patente para la creación de este acabado. De ahí su nombre en inglés, patent leather.
El charol es, fundamentalmente, cuero que ha sido tratado con un acabado brillante para crear una superficie lisa y reflectante. Este acabado, generalmente una capa de laca o un material sintético como el plástico, es lo que le da al charol su característico brillo y durabilidad. Aunque puede parecer un material diferente, el charol comienza como cuero genuino, a menudo de vaca.
El proceso de fabricación del charol implica:
1. Curtido del cuero:
La piel, generalmente de vaca, se somete a un proceso de curtido para prepararla para el acabado.
2. Aplicación del acabado:
Se aplica una capa de laca o un material sintético, como una resina o plástico, sobre la superficie del cuero.
3. Curado:
El acabado se cura, a menudo con calor, para crear una superficie dura y brillante.
4. Pulido:
Algunas veces, el charol se pule para realzar aún más su brillo.
En resumen, el charol es cuero que ha sido recubierto para hacerlo brillante y duradero.
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