"Farkas y su ayuda tras el terremoto", por Sergio Melnick
Detrás de las muchas historias del terremoto -las desgracias, los milagros, las noblezas, los errores, y los aciertos-, están las anécdotas. Esta es la del caso Farkas, ese curioso personaje que destaca por su extravagancia, su exótica generosidad y sus coqueteos con la política. En la Teletón para la catástrofe vimos que su estilo de empresarios generosos y sin complejos se había contagiado de alguna manera, pero ¿dónde estuvo él? Al parecer, Farkas buscaba un lugar muy afectado, que no estuviera siendo asistido y al que pudiera ir y volver en un día, pues no habría condiciones para quedarse. Así, el miércoles 3, salió destino a Iloca con 17 camiones y unas 200 ó 300 toneladas de ayuda, sobre todo alimentos, carpas y frazadas. Temiendo saqueos, fue apoyado por Carabineros, que le envió un vehículo a cargo de un capitán y que encabezó el convoy. A media mañana, una llamada le advierte de una especie de "asalto de autoridad" que ocurriría en Curicó, donde el alcalde pensaba