BAQUELITA... ¿QUÉ ES?...

Seguramente, si naciste después de la década de los años 80, no sabrás que es la baquelita. Pero si naciste antes, tendrás en tu memoria el recuerdo de este particular material de tipo plástico, que reinaba en los hogares de los años 40, 50 y 60 principalmente.

La baquelita fue uno de los materiales más importantes del siglo XX, dando origen a una era de productos sintéticos que revolucionaron la industria, transformando múltiples sectores de ésta y que definieron nuevos estándares en la fabricación de productos de diferentes tipos, especialmente enfocados en los artículos eléctricos y electrónicos.

El principal material en la fabricación de productos - antes de la invención de la baquelita - era la "shellac" (del inglés Shell, concha y Lac de laca), mas conocida como "goma laca", que es una resina que segrega la cochinilla de la laca, insecto que habita en Asia. La shellac era un material conocido y usado por los seres humanos más de 1.000 años antes de Cristo, pero que comenzó a popularizarse a mediados del siglo XV. Incluso hasta bien avanzado el siglo XX se continuaba utilizando shellac para fabricar algunos productos, como por ejemplo los primeros discos de gramófono de 78 rpm, y también en la fabricación de discos de acetato.

Sin embargo el shellac tenía deficiencias, ya que era un material bastante frágil y que no soportaba temperatura ambiente alta. En un día de calor el producto hecho de shellac se deformaba. La baquelita vino a suplir el shellac, pues superaba todas las cualidades que este tenía.

Pero... ¿Qué es la baquelita?...

La baquelita es un fenoplástico (material que se obtiene de la reacción del fenol con el formaldehído). Fue el primer plástico completamente sintético, que marcó un antes y un después para la industria. Está formado por combinaciones de compuestos químicos, como el fenol y el formaldehído.

La baquelita se presenta en una gran variedad de colores, como mostaza, caramelo, rojos, naranjas, verdes, carey, burdeos y negro. 

La baquelita se caracteriza por sus propiedades únicas, entre las que destacan que es moldeable en caliente y se vuelve duro y resistente al enfriarse. También es un excelente aislante eléctrico, ya que no conduce la electricidad. Es resistente al calor, a los productos químicos, al agua y a los solventes. Es rígida y duradera. Es fácilmente mecanizable (que se puede realizar con máquinas). Es resistente a los rayos UV, ya que su estructura molecular bloquea o absorbe gran parte de la radiación UV.

La baquelita fue creada en 1907 por el químico belga Leo Hendrik Baekeland, quien la dio a conocer formalmente dos años después, en 1909. Las primeras aplicaciones de la baquelita fueron en la fabricación de teléfonos, pipas de fumar, piezas eléctricas y de automóviles. 

La invención de la baquelita abrió el camino para el desarrollo de nuevos plásticos que transformaron la manufactura y el diseño del siglo XX.

Sin embargo la baquelita no era perfecta. A pesar de su resistencia al calor y la electricidad, el material era relativamente frágil y podía romperse bajo tensión. Tampoco era reciclable y presentaba problemas ambientales al generar residuos difíciles de gestionar. Esta falta de sostenibilidad, junto con el impacto contaminante de su producción, la hizo menos favorable en comparación con otros elementos más modernos.

Actualmente se continúa usando baquelita en diversas índoles industriales, pero su uso ha disminuido notablemente.

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Investigación original de José Córdova García