CAMA DE HOSPITAL, de Sofanor Tobar Carvajal

Corría 1971 y en Chile el gobierno del pueblo, de los trabajadores y el proletariado, el gobierno de la Unidad Popular gobernaba el país.

En la ciudad de Limache, si no me falla la memoria, hubo una fiesta... un "casorio"... donde participó mi tío Ángel Custodio, quien avivó la fiesta con guitarra, zapateo y huifa...

Entre los asistentes se encontraba el funcionario bancario y empleado público Sofanor Tobar Carvajal, quien hacía muy poco tiempo había impreso en la editorial de Arancibia Hnos. su último libro. "Cómeme perro", donde recopilaba varios de sus poemas más conocidos, incluído el que le daba nombre al libro y que fuera grabado por Tito Fernández, El temucano.

Fue este libro dedicado con aprecio a mi tío por el mismísimo autor; libro que mi tío conservó por muchos años, hasta que un sobrino se enamoró de esos poemas y "lo tomó prestado" por algunos años, hasta serle sustraído de la misma manera en que llegó a su poder.

A continuación les dejo uno de los poemas que vienen en esa verdadera joya de la poesía popular chilena, rescatado gracias a mi hija, Vale Fernanda Córdova Ll.

En el podremos ver una realidad que casi no ha cambiado en los últimos 40 años, siendo también muy cercano a lo que ocurre en muchos paises de América latina.


CAMA DE HOSPITAL

(Sofanor Tobar Carvajal, chileno)


Con cara larga y enferma,
aburrida y muy cansada,
un anciano espera turno
sentadito en unas gradas,
Al verlo ¡Tan desvalido!
le pregunté, que esperaba
¡Señor! Espero que se haga un milagro
¡Espero que me den cama!
Ha sido larga la espera...
El mal ya me hincó su garra.

Debo levantarme oscuro...
¡Antes que clarée el alba!
para alcanzar me den número,
por ver si consigo cama.
A veces lo hey conseguío...
pero no he sacado nada
mey quedao con la ficha,
la cuota estaba copada.
Y pensando nuevamente,
¡Tener que volver mañana!

¡Tres semanas con lo mesmo!
para mi, ya son muy largas,
espero el día sentao
con hambre y mirando caras.
Aquí me tiene esperando...
¡Que este milagro se haga!
esos que visten de blanco,
¿Tendrán también blanca el alma?
o son Robot que caminan,
¡Sin corazón!... Pero hablan.

Por ser pobre vivo lejos...
¡Mendigando una callampa!
Dinero yo nunca tuve,
gané muy poco en la pampa.
Las piernas no me acompañan...
¡Fueron firmes cuando guaina!
hoy, ya casi son un esorbo,
ya ni pueo levantarlas.
Y voy a la rastra con ellas,
tan solo por buscar cama.

De pronto uno de blanco...
¡Con brutalidad lo llama!
¡P'a repetirle lo mismo!
¡Juan Jerez! ¡Vuelva mañana!
Y el pobre anciano comenta,
lleno de desesperanza...
No quiero morir en la calle...
mejor me muero en mi casa.
Se levantó como pudo
con sus piernas a la rastra
mientras el eco brutal repetía...
¡Juan Jerez! ¡Vuelva mañana!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Volcán Osorno

APRENDIENDO MAPUDUNGUN:INCHE KAI CHE

ORIGEN DEL APELLIDO CÓRDOVA