Agosto se llevó a Matilde...
Anoche, 22 de agosto de 2009, falleció a la avanzada edad de 99 años la excelente poetisa y escritora Matilde Eloísa Guevara Calderón, más conocida por su pseudónimo Matilde Ladrón de Guevara.
Matilde nació en Santiago de Chile el 18 de agosto, durante el primer Centenario de Chile (1910).
Hija del ex alcalde de Providencia, Tulio Guevara, Matilde siguió el ejemplo político liberal y democrático de su padre.
Matilde fue identificada -políticamente- con una concepción de izquierda, pues famosa se hizo cuando en 1975 (en plena dictadura militar) escribió el libro “Ciénaga”, contra el régimen militar que gobernaba, debiendo por esta acción tener que radicarse en la Argentina por varios años. De vuelta en Chile con su esposo, le recomendaron que no anduviera nunca en automóvil. “Podría sufrir un accidente”, le advirtieron. Matilde había tenido la osadía de titular su último libro “Y va a caer” (1985).
En sus recuerdos están álbumes de fotografías, como aquella en que aparece sentada sobre las rodillas de Fidel Castro u otra en que va caminando junto al mítico Che Guevara, su lejano pariente.
Entre las innumerables anécdotas se cuenta cuando un grupo de gitanos la bajaron del balcón de su casa y la invitaron a su carpa. Tendría unos tres años y ella se fue encantada. Sus padres organizaron una búsqueda con la policía de la época, encontrándola entre unas matas, en las cercanías del campamento gitano.
Matilde Ladrón de Guevara viajó mucho, llegando a dar la vuelta al mundo. Entre sus recuerdos decía: “He dormido tanto en hoteles lujosos como en la intemperie, bajo los cielos de Afganistán”.
Matilde Guevara Calderón (que era su verdadero nombre) y quien resultara ganadora de innumerables premios de concursos literarios y reconocimientos por sus obras, realizó estudios superiores en la Universidad Católica de Chile, en la Universidad de Chile y en La Sorbona, París (Francia).
Respecto a cómo ella comenzó a escribir decía: “Mi literatura fluye del alma. Soy una escritora natural, escribo sobre lo que pienso y siento. No soy de esos personajes intelectuales, que escriben para demostrar su erudición. Para mí, la literatura nace de la experiencia, de lo vivido, de lo amado. Nunca podría escribir sobre algo que no me pertenezca”.
En una interesante entrevista que le realizara el periodista Gustavo Del Canto, en junio de 2002, cuenta sobre el gran Amor de Matilde. Transcribo esas líneas a continuación:
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“Después de un par de libros de poesía, Matilde Ladrón de Guevara se hace conocida en el medio literario chileno gracias a su primera novela: “Mi patria fue su música”. Aquí se cuenta el amor entre un famoso pianista y una desesperada mujer. Un idilio que no es otro que el que ella misma protagonizó junto al afamado músico alemán Walter Gieseking.
“Ha sido uno de los grandes amores que he tenido en mi vida. Un romance sufrido, imposible, porque yo estaba casada y adoraba a mi marido. A Walter lo conocí gracias a su música y después personalmente nos encontramos esporádicamente en Santiago, Milán, París. Cuando me conoció, pensó: ‘esta es la mujer que yo hubiese hecho para mí’. Él se quiso casar conmigo, le dijo a su mujer que estaba enamorado y le mostró mi retrato. Ella se quedó callada un instante y le respondió: ‘tienes toda la razón’”.Cuarenta y nueve años después (al 2002), este idilio aún no se ha apagado. Matilde tiene lista su última novela, escrita a partir de las cartas que este pianista alemán le envió por años clandestinamente: “Este libro trata del amor desatado, del amor de los artistas, aquel que se sale de la órbita normal, que va más allá de lo común y corriente. También trata sobre el arte y la cruda vida de aquellos que lo practican”.
“Aun hay fuego en las tumbas: intimidades de un genio del siglo XX” es el título de esta obra inédita que aún no tiene fecha de publicación. Por mientras, el escrito descansa sobre el escritorio de Matilde, entre las fotos de sus dos grandes amores: Walter Gieseking y su marido Marcial Arredondo.
A él lo conoció sentada en un gran escritorio del edificio de la Fach, donde actualmente se encuentra el diario La Nación. Matilde acababa de abandonar su casa, decisión poco frecuente para una adolescente de aquellos tiempos, y se desempeñaba como secretaria del comodoro Arturo Merino Benítez. Cierto día, su futuro cónyuge, capitán de la fuerza aérea, llegó a pedir audiencia y no se separaron más.
“Mi matrimonio fue maravilloso. Marcial era un hombre increíble. Siempre fue muy caballero conmigo. Me brindó cariño, afecto y amor. Su muerte ha sido uno de los dolores más grandes de mi vida, junto al encarcelamiento de mi hija Sybila”.
(Sybila Arredondo Guevara, viuda del escritor peruano José María Arguedas, estuvo encarcelada desde 1991 a diciembre de 2002, en una cárcel de alta seguridad de Lima. Se le acusa de financiar actividades subversivas, de tenencia y traslado de explosivos, de terrorismo, violencia, resistencia a la autoridad y vínculos con Sendero Luminoso. El fallo fue realizado por los llamados “tribunales sin rostro” de Fujimori, organismos fuertemente cuestionados en el mundo entero por su imparcialidad).
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La literatura de Matilde Ladrón de Guevara fue muy bien aceptada. El famoso crítico Hernán Díaz Arrieta (Alone) dijo de su libro “Desnuda” (1960): “He oído su música. ¡Qué fiestas ofrece usted en su mejor obra! Gracias, mil gracias por este placer, su lectura y acierto. Hay en Matilde Ladrón de Guevara una curiosa mezcla de improvisación, y sabiduría, de ingenuidad, y certeza”.
Matilde se destacó en la poesía, así como en el cuento y la novela. Escribió ensayos, crónicas y testimonios.
Fue corresponsal de la Revista Ecran, Santiago (Chile). Colaboradora de la Revista Zig-Zag, Santiago (Chile). Colaboradora del Diario La Tercera de la Hora, Santiago (Chile). Colaboradora del Diario La Nación, Buenos Aires (Argentina). Colaboradora del Diario El Mercurio, Santiago (Chile). Colaboradora del Diario Marcha, Montevideo (Uruguay).
Según el web site de literatos.cl se indica que Matilde perteneció a varias instituciones muy reconocidas en el mundo literario, como son: Sindicato de Escritores de Chile (Chile). Sociedad de Escritores de Chile, SECh (Chile). Pen Club de Chile (Chile). Sociedad Argentina de Escritores, SADE (Argentina). Instituto Chileno-Cubano de Cultura de Chile (Chile). International Writers and Artist, IWA (U.S.A). Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos, SELAE (Italia). Red Mundial de Escritores en Español, REMES (España). The World Poets Society, WPS (Grecia). Poetas del Mundo (Chile). ArteComunicarte, AC (Mexico). Palabras del Uruguay (Uruguay). Sociedad de Escritores de San Martín, SESAM (Argentina).
En su larga vida -y como mencionara- recibió muchos y variados reconocimientos, siendo algunos de ellos los siguientes:
- 1960: “Juegos Florales Gabriela Mistral” Ilustre Municipalidad de Santiago, Chile.
- 1966: “Luis Tello” Sociedad de Escritores de Chile.
- 1969: “Angel Cruchaga Santa María” Sociedad de Escritores de Chile.
- 1969: “Luis Tello” Sociedad de Escritores de Chile.
- 1971: “Nicomedes Guzmán”. Santiago, Chile.
- 1979: “Juegos Florales Gabriela Mistral” Ilustre Municipalidad de Santiago, Chile.
- 1981: “Jorge Luis Borges” Fundación Givre de Buenos Aires, Argentina.
- 1981: “Juegos Florales Gabriela Mistral” Ilustre Municipalidad de Santiago, Chile.
- 1997: “Trayectoria Literaria” Universidad Mayor de Santiago, Chile.
- 1998: “Reconocimiento a su Obra” Instituto Chileno-Cubano de Cultura de Chile.
- 2002: “Homenaje a la Trayectoria” Sociedad de Escritores de Chile.
- 2006: “Homenaje y Reconocimiento a su Obra” Sociedad de Escritores de Chile.
- 2009: “Premio a la Trayectoria” Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos, SELAE de Italia.
Dentro de su producción literaria encontramos las siguientes publicaciones.
- 1948: Amarras de Luz, Poesía.
- 1950: Pórtico de Iberia, Poesía.
- 1953: Mi Patria fue su Música, Novela.
- 1957: Gabriela Mistral, Rebelde Magnífica, Ensayo.
- 1960: Celda 13 (Junto a Juan Sánchez Guerrero), Novela.
- 1960: Desnuda, Poesía.
- 1962: Adiós al Cañaveral, Crónica.
- 1966: Madre Soltera, Novela.
- 1969: Muchachos de Siempre, Novela.
- 1969: Ché, Poemas.
- 1971: En Isla de Pascua los Moai Están de Pie, Novela.
- 1973: Testamento, Poesía.
- 1975: La Ciénaga, Novela.
- 1979: La Ultima Esclava, Cuento.
- 1981: Te Amo Rapa Nui y Diez Cuentos, Cuento.
- 1983: Destierro, Diario.
- 1985: Y Va a Caer, Testimonio.
- 1988: Sybila en Canto Grande, Testimonio.
- 1989: Antología Poética Desnuda, Poesía.
- 1992: Pacto Sublime (Junto a Gabriel Egaña), Diario.
- 1995: Por Ella, Sybila Viuda de José María Arguedas, Testimonio.
- 1998: Cubanía y Ché, Poesía.
- 1998: Leona de Invierno (Desmemorias), Memorias.
- 2005: Antología Poética (In) Completa de Matilde Ladrón de Guevara, Poesía.
Entre sus amigos estaban la gran Gabriela Mistral y el magistral Pablo Neruda.
Matilde sufrió una caída los primeros días de agosto, lo cual le produjo una fractura de cadera debiendo ser internada en el Hospital Militar de Santiago.
Después de una serie de exámenes se le detectó un cáncer en estado avanzando, falleciendo ayer sábado 22 de agosto, pasadas las 20:00.
Con la partida de Matilde Ladrón de Guevara quedó la deuda del Premio Nacional de Literatura. Merecido premio que nunca llegó.
A continuación algunos de sus versos:
A PABLO NERUDA
(a mi amigo Pablo Neruda)
Día a día cuando la sangre zarpa
del corazón –su puerto- desatada,
avanza entre la espuma, lastimada
en mi carne morena. Como un arpa
amarilla de luz, el sol que asoma
hunde sus rayos cada vez que vivo
y cada vez mis sueños fugitivo
asciende más tu vuelo hasta la loma.
Y hacia un rincón del alma sola y mía
me voy intimidando de agonía
con un llanto que afrenta mis mejillas,
Con humo y con ceniza entre mis huesos;
por ti, Pablo Neruda y los anhelos,
cayendo hasta la muerte de rodillas.
LA NOCHE
(a mi amiga Gabriela Mistral)
Todo vivir, en trance de la muerte,
nocturno linde y hora indefinible,
notas de luna en el temblor sensible
y en alto sueño, pensamiento inerte.
¿Cómo podré en la niebla sostenerte
con igual devoción, vuelo indecible,
si vierto lo posible en lo imposible
y mueren todo azar y toda suerte?.
Quiero en igual silencio, igual destino.
Muerta en lo humano, toca lo divino;
tras lo que fue de amor en tierra yace.
¡Noche profunda, dale ese reposo!.
un caer en la sombra, cadencioso,
y una dormida sed que al sueño abrace.
A WALTER GIESEKING
(a mi amigo Walter Gieseking)
Nunca igual luna y sol, y sentimiento.
Nunca en dolor tan cruel más melodía,
ni en sorda tempestad, más alegría
ni en más fiel voluntad, más ardimiento.
Río de soledad y pensamiento,
ternura desbordada en la armonía,
todo su corazón se le vertía
en amor, en abismo y en tormento.
Humano incendio y fuegos sobrehumanos,
naturaleza entera en ígnea fuente
de profundas creaciones desgarradas.
Canto de amor y música en sus manos
quemaron las laderas de su frente
y sus inmensas alas desatadas.
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